Nuevo y lamentable ejemplo de la desatención creciente a los más vulnerables en la Comunidad Valenciana, tras cientos de millones despilfarrados
La alerta no puede ser más preocupante. Centros que se encargan de menores tutelados en la provincia de Alicante malviven por culpa de los impagos de la Generalitat, que acumula retrasos de hasta “seis meses”. Hasta el punto de que la mayoría de los centros de la provincia, que se ocupan en total de unos 700 menores, están sobreviviendo gracias al Banco de Alimentos y a las donaciones de particulares.
Extranjeros que les llevan “pan, agua, gel…”
La dramática situación la expone el diario alicantino La Información, que se hace eco de la alerta que lanza la recién constituida Plataforma del Sector de Menores: “No tenemos ni pan para hacer bocadillos a los niños”. Profesionales del sector en la provincia alicantina se han unido en esa plataforma para alertar del “descomunal deterioro de las condiciones de atención impuesto por la Conselleria de Bienestar Social”. Anca Román, portavoz de la plataforma y trabajador en un centro de Altea, explica que ante los impagos de la Generalitat se mantinenen “gracias a tres o cuatro grupos de extranjeros que viven en la zona y que casi a diario nos traen pan, agua, embutido, gel…”.
Nadie dice nada y aparte de sinvergüenza poco hombre y sin palabra,que paguen,que cumplan,que ellosfijo que han cobrado sus pagas..sinvergüenzas e inhumano,ojala la vida les haga pagar todo lo k hacen..dimision ladrones
ResponderEliminarTienes toda la razon, estamos todos domesticados, solo nos queda quedarnos en casa lamiendonos las heridas.
ResponderEliminarEs triste y deprimente.