Una instrucción de la
Conselleria regula su entrada para mejorar la inclusión educativa de los
alumnos con necesidades especiales
Los asistentes personales del alumnado con necesidades
especiales no podían entrar en los centros educativos. No eran personal docente
y su entrada no era posible. Que la Conselleria de Igualdad y Políticas
Inclusivas regulara y potenciara una figura nueva –la de asistente personal–
para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en el ámbito
laboral, educativo, familiar y social chocaba con la negativa de la Conselleria
de Educación a que personal ajeno a la comunidad educativa entrara en el
centro. Su acceso no estaba regulado. Hasta ahora.
La Conselleria de Educación guardó silencio público, pero se
comprometió con la de Igualdad a regular la entrada del asistente personal en
los colegios mediante la instrucción anual que regula el funcionamiento del
nuevo curso y que este año se centra en las medidas sanitarias y de prevención
impuestas por la Covid-19. Y es que lo contrario suponía dejar a medio gas la
creación de una figura especializada en la asistencia personal a la infancia
(denominada PATI) si este recurso de apoyo se tenía que quedar en la puerta del
colegio. LEER MAS