A lo largo de estos meses el Gobierno de Francisco Camps nos ha amenizado y soliviantado con otras iniciativas que han desfigurado hasta quedar hecho unos zorros el perfil de demócrata liberal que gustaba lucir. El boicot a la enseñanza de la Educación para la Ciudadanía no fue precisamente una decisión lúcida, tanto más debido al circo que le montó el consejero del ramo al imponer su docencia en inglés, por no hablar de las delirantes e ilegales cláusulas de conciencia que pudieron alegar los padres piísimos, como si el estudio de esas elementales nociones para la convivencia democrática comportasen la eutanasia espiritual del alumnado. Ninguna medalla ha podido colgarse tampoco por la aplicación morosa y desganada de la Ley de Dependencia, lo que resulta singularmente indignante por afectar a un estamento tan desvalido.
Como dijo una vez alguien, crecer y multiplicaros... pues eso contar a todos vuestros familiares, amigos, vecinos, conocidos, etc... el mal trato que el PP, y el Gobierno Camps, están dando a miles y miles de valencianos, para ver si así por fin, la ciudadanía abre los ojos, y los castiga electoralmente.
ResponderEliminarUn abrazo
Incumple leyes, se pasan por el forro los principios que tiene que ser el horizonte al que todos debemos aspirar, machacan los barrios con su particular y partidista visión del progreso y del desarrollo, desprecian a los que no piensan como ellos, la participación la entienden sólo para aquellos que son amigos "buenos valencianos" los demás no debemos ser valencianos...
ResponderEliminarMe gustaría que con la misma determinación que el ministerio ha dictaminado que paren el expolio y la destrucción del Cabañal, el otro ministerio determinara que paren la chapucería y el mangoneo de la dependencia. Aunque sólo fuera por darnos una alegría a los que defendemos causas comunes y para ver la cara agria de aquellos que dictan desde su autoridad quienes son los "intereses de los valencianos" aunque todos sepamos que único que les importa es mantenerse en la poltrona y seguir diciendo sandeces. ¡¡Viva el Cabañal!! ¡¡Viva la ley de Dependencia!!