La madre también tiene un 65 % de minusvalía y el padre, de 61 años, se encuentra sin trabajo
DORI MATEU ALBERIC Los recortes médicos aplicados por la Conselleria de Sanidad en este mes de febrero han golpeado con fuerza a las familias más necesitadas. Si este periódico publicó el jueves la historia de una joven de Antella con 95% de discapacidad a la que ahora se la considera activa laboralmente y tiene que pagar sus medicamentos, el caso de María Josefa Briz Ortega, de Alberic, no es menos denigrante. "Sólo pido que me dejen como estaba antes. No quiero que me den más pero tampoco que me quiten", reclama esta madre de 55 años que lleva toda una vida dedicada a su hijo, Vicente, de 35, con parálisis cerebral a causa de asfixia en el parto.
Son unos zinverguenzas no. Tienen perdon de Dios ami me hacen pagar de mi hijo 40 por cien discapacitado y enfermo cronico de por vida asi se murieran y no le deseo el mal a nadie pero estoi mui cabreada no tengo ni para comer y si no pago me tiran a la calle y si mi hijo no se toma el medicamento se muere
ResponderEliminarque horror ...estos seres por que ni a personas llegan..no tienen corazón que mala sangre y que impotencia...y todo sigue igual o peor...que vergüenza
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