Los que no estaban también contaban. Y para demostrarlo, sus familiares fotocopiaron en grande sus carnés de identidad y sus fotografías y las pegaron en pancartas individuales que exhibieron para dejar constancia de que aún muertos, van a dar mucha guerra. Porque en eso consistió el homenaje que ayer celebraron simultáneamente miles de personas en catorce ciudades de la Comunitat Valenciana: en honrar y recordar a los 6.400 fallecidos que no llegaron a tiempo de cobrar la prestación que les correspondía como dependientes.Muchas lágrimas y mucha pena durante la hora y pico que duraron las concentraciones. Y cada uno, una historia. Unos relataban que la resolución de la ayuda llegó a los quince días de haber enterrado a la madre; otros que la muerte se presentó antes que el dictamen de la valoración del grado de dependencia.
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