La curatela es uno de los sistemas de protección y guarda legal previstos en nuestra legislación para las personas con discapacidad. La figura del curador existe al menos desde el derecho romano, sin embargo, su función ha variado a lo largo de la historia. La última modificación de esta medida de apoyo surge tras la aprobación, en septiembre de 2021, de la Ley 8/2021, que reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.
Hasta la aprobación de
esta ley, un juez podía declarar la incapacidad de una persona con discapacidad
intelectual, psíquica o física al entender que no se encontraba en
situación para ejercer plenamente sus facultades jurídicas, por lo que se
nombraba un tutor como sustituto. El curador era entonces una figura
secundaria. "La tutela sustituía la voluntad de la persona, mientras que la
curatela era simplemente un complemento a su capacidad en algunos aspectos,
como la salud o la gestión del patrimonio. La curatela estaba pensada para una
persona que tuviera una capacidad mayor de decisión", explica Pablo
Muñoz, referente jurídico de FUTUDIS. LEER MAS
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