viernes, 10 de junio de 2011

No es lo mismo

José Manuel Ramírez Navarro
Presidente de la Asociación de Directoras y
Gerentes de Servicios Sociales de España


NO es equiparable, ni mucho menos, la crisis que afecta a los banqueros o a los inversores y propietarios de los grandes grupos empresariales, que ven reducidos sus beneficios, que la que afecta a cada una de esas miles de personas y familias que sobreviven entre el paro y la protección social. Al hablar de crisis estamos acostumbrados a datos relacionados con el Íbex 35, Euríbor, deuda pública, diferencial con el bono alemán… Datos que reflejan una realidad estadística, pero que pueden hacernos olvidar la realidad de cientos de miles de seres humanos, personas y familias angustiadas por preocupaciones tan elementales como pagar el alquiler o alimentarse. Ese es el verdadero rostro humano de la realidad más cotidiana. Nadie cuestiona la necesidad de llevar a cabo políticas de reactivación económica en la situación actual, pero algunos se les olvidan hablar de la necesidad de desarrollar políticas sociales para atender las necesidades más básicas de las personas y familias más vulnerables. Resulta llamativo que, según estadísticas oficiales, el dato de casi 5 millones de parados se corresponde con casi 5 millones de personas que son usuarias de los servicios sociales de atención primaria. Es normal que estos servicios estén desbordados, más aun cuando en lugar de reforzarse, muchos de ellos han visto mermar sus recursos.


Uno de los mayores problemas de muchas personas que hoy acuden a los servicios sociales no solo es el paro y la consiguiente falta de recursos, sino la desmotivación por la falta de expectativas: ¿cómo llevar a cabo una intervención social con alguien que no ve horizontes de futuro, con alguien desmotivado? Una demanda que crece exponencialmente y unos recursos que no sólo no crecen, sino que, en ocasiones, menguan. Porque a la crisis del empleo se añade las severas reducciones del gasto público que afectan también a los espacios de la protección social ¡y lo que nos espera!, auguran o temen casi todos. En este contexto se está implementando la Ley de Dependencia, una nueva conquista de derechos de ciudadanía que tiene un anclaje desigual dependiendo del alma de los consejeros y presidentes autonómicos que la desarrollan. Más de 700.000 beneficiarios y casi 150.000 empleos son las cifras más evidentes del mayor avance en la protección social en los últimos tres lustros. La inversión social que representa solo el 0,5% del PIB en este sistema supone una rentabilidad incomparable.


Todas las personas en situación de dependencia son usuarias de los Servicios Sociales, pero no todos los usuarios de los Servicios Sociales son personas en situación de dependencia. La aberración conceptual de confundir el contenido (Ley 39/2006) y continente (sistema de servicios sociales) ha hecho que en algunas comunidades se permita que el contenido fagocite al continente, perdiendo lo estructural y poniendo en peligro las demás prestaciones y servicios sociales. Es indignante que no estén garantizados mínimos de protección y de oportunidades de inclusión social para todas las personas, independientemente del territorio en que vivan o de que sean o no sean clasificados como dependientes. El derecho a los servicios y prestaciones por dependencia es un ejemplo importantísimo, pero también lo es el derecho a la renta básica de ciudadanía, el derecho de los menores a recibir los cuidados y la protección que necesitan o el derecho a recibir apoyos que compensen fragilidad personal o de la red convivencia y de apoyo familiar personal, por poner solo algunos ejemplos. Y eso sin mencionar la prevención de crecientes dificultades para la inclusión social. En época de crisis integrar prestaciones y centros en el sistema de servicios sociales supone un ahorro y con la racionalización y ordenación del sector se puede extender la protección social a más personas vulnerables. Hay que tomar la iniciativa y ofrecer las alternativas de inserción social que con la crisis se convierten en iniciativas masivas que afectan a miles de personas. En época de crisis no se puede recortar en política social ni despedir trabajadores sociales, es como si cerramos centros sanitarios o despedimos a médicos en medio de una epidemia.


En algunos territorios el desmantelamiento progresivo y sin retorno que están sometiendo al sistema y las amenazas sobre estrategias privatizadoras que pueden generar un sistema dual, hace necesaria una insurrección pacifica, un despertar de la ciudadanía que no permita un final como en la fábula de la rana hervida. Siempre se puede confiar en los políticos sin alma. Nunca cambian, no te defraudan jamás. Decía Machado en Juan de Mairena sobre los dirigentes: "Propio es de hombres de cabezas medianas el embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza. A todos nos conviene, amigos queridos, que nuestros dirigentes sean siempre los más inteligentes y los más sabios."

1 comentario:

Asuguigui dijo...

Como decía aquel, cuando se pone a llover, llueve para todas y todos, pero hay quien está en la calle y se moja y hay quien tiene una mansión y no le afecta. La crisis es para todas y todos, pero hay personas que la sufren con especial intensidad y otras que se quejan (burguesía, poder...) sin motivo, con el único fin de conservar sus privilegios. No es lo mismo...

El Supremo reconoce el derecho del dependiente a escoger la ayuda

pregusta a la Consellera y responsable sobre dependencia en la Comunidad Valenciana

pregusta a la Consellera y responsable sobre dependencia en la Comunidad Valenciana
Angélica Such

El Consell debe 23 millones a entidades de discapacitados

El Consell "está reteniendo 23 millones de euros" que tiene comprometidos con diversas entidades asociaciones encargadas de la atención de personas con discapacidad, dijo el secretario de Bienestar Social y Sanidad del PSPV-PSOE, José Mayans. Esta deuda está obligando a estas entidades a asumir incluso préstamos para atender las necesidades de este colectivo.
El dirigente socialista exigió al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que ordene al conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, a pagar el dinero que debe a estas asociaciones sin ánimo de lucro. Éstas no han recibido todavía ninguno de los ingresos correspondientes al año 2009, "lo que está provocando su asfixia económica y las está situando en serias dificultades", aseguró.El socialista atribuyó este retraso a la "nefasta gestión que tiene arruinadas las arcas de un Consell situado de espaldas a los ciudadanos". Estas organizaciones están formadas en su mayor parte por familiares y amigos de los afectados y "realizan", según Mayans, "un enorme esfuerzo humano y económico para suplir en muchas ocasiones las carencias a las que tiene sometida el PP el área de Bienestar Social".Mayans subrayó que este "intolerable olvido y dejadez de Camps a la sociedad que más requiere su ayuda" está provocando que algunas asociaciones se vean obligadas a solicitar préstamos en entidades financieras para poder pagar los gastos corrientes.A estos problemas, explicó el secretario del área social del PSPV, hay que añadir los de índole laboral, ya que "los diferentes centros asistenciales son atendidos por profesionales que están teniendo problemas para percibir sus nóminas".

Dos años después y siguen esperando

Dos años después y siguen esperando
Miguelito y Jorge

Cotino da la espalda a los dependientes y sus familias.

El martes dia 24 de marzo, la Plataforma en Defensa de la Ley de la Dependencia de Camp de Morvedre organizó una mesa redonda para tratar el desarrollo de la ley en la Comunidad Valenciana. Fueron invitados representantes de los sindicatos, el subdelegado del gobierno y el CERMI, pero la silla del representante de la Consellería de Bienestar Social estuvo vacia, demostrando así una vez mas el poco interés que tiene el gobierno de Francisco Camps en el desarrollo de la ley de la Dependencia.
Los dependientes y familiares que asistieron al acto mostraron su indignación por este desaire.
La Plataforma comunicó a los asistentes que el día 7 de mayo abrá una concentración y el 23 de mayo una manifestación.

LA LARGA ESPERA DE MIGUELITO

UN DÍA ESTRESANTE. '20 minutos' pasó un día con dos familias con un miembro dependiente en casa para comprobar sus necesidades. Tanto Pepita, la madre de Miguelito (izq), como Mercedes (dcha) no pararon en todo el día. Ambas nos explicaron que "siempre hay algo que hacer o preparar para más tarde". (Imagen: JORGE PARÍS)
Más de 24.600 menores de toda España han solicitado la prestación para la dependencia.
Cientos de españoles siguen esperando la ayuda tras dos años

Denuncian escasez recursos,lentitud y falta transparencia Gobierno valenciano

Confidencial 11 de marzo
La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia ha denunciado hoy la escasez en la dotación de recursos, la "descarada lentitud" administrativa y la "falta de transparencia y sensibilidad" por parte del Gobierno valenciano para atender a los miles de ciudadanos dependientes que precisan estos servicios.